La fuerte tormenta que azotó Rauch y la zona este martes por la tarde generó inconvenientes no mayores en calle Brandsen, una de las históricas donde el agua va de cordón a cordón.
A veces, de casa a casa. Es que los vecinos reclaman que los días de lluvias fuertes, la calle sea cortada al tránsito dado el accionar de irresponsables automovilistas que suelen circular a alta velocidad generando que el agua traspase los límites de la puerta y se gane dentro de las viviendas.
El problema es habitual y de años. Con casi 40 milímetros de agua caída en corto tiempo este martes en horas de la tarde la calle quedó totalmente anegada.
Algunas calles colapsaron y se inundaron casi por completo. Avenida Perón y Brandsen no fue la excepción. Es una esquina emblemática que rápidamente los días de lluvia queda totalmente bajo el agua. Es cierto que una vez que las lluvias se van, el agua escurre y en cuestión de minutos todo vuelve casi a la normalidad.
Los vecinos se quejan y con razón. Son los vehículos los que circulan –algunos, no todos- a una velocidad excesiva provocando que el agua suba a las veredas o muchas veces terminen ingresando dentro de las viviendas.
La imagen parece hasta exagerada, pero es real. El agua en calle Brandsen cubre toda la calzada: de cordón a cordón. Se hace imposible cruzarla de a pie y hasta poder desplazarse en bicicleta. Es una calle que históricamente y desde años se inunda. Una imagen que se repite varias veces en el año, y que desde hace décadas forma parte de la geografía lugareña.