Dos años y ocho meses de prisión de ejecución condicional fue la pena que el juez Correccional, Carlos Pocorena, le dictó a un hombre al que halló culpable de mostrarle material pornográfico y hacer exhibiciones obscenas a dos menores de edad, informó hoy el portal de “El Eco de Tandil”.
El condenado –según se informó- es un albañil oriundo de Rauch que actualmente vive en Tandil y tiene 51 años de edad, y que fue identificado como Carlos María Jatip. El magistrado lo encontró penalmente responsable de los delitos de exhibiciones obscenas (dos hechos) y exhibición de material pornográfico a menor de catorce años de edad (tres hechos), todos en concurso real.
El Magistrado, además ordenó que «se libre oficio a la Dirección del Registro Nacional de Datos Genéticos Vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, expidiendo por dicho medio orden para la toma de muestra biológica y la inclusión del perfil de ADN correspondiente al hombre condenado en esta primera instancia».
Sobre la modalidad de ejecución de la condena que le fuera dictada, «siendo que no posee antecedentes penales computables» y «resultar una persona de trabajo», el juez sostuvo que fuera «de ejecución condicional».
Por ese motivo, se le fijaron diferentes pautas de conducta, por lo cual, durante tres años deberá fijar domicilio y «presentarse bimestralmente, una vez que la presente resolución adquiera firmeza, ante la Delegación local del Patronato de Liberados, a efectos de suscribir el acta indicativa del cumplimiento de la medida; ello bajo el control de la Señora Jueza de Ejecución Penal Departamental y bajo apercibimiento de ley».
Dos hermanas, las víctimas
Según lo mencionado en la resolución, durante el año 2015 se registraron en una vivienda de Tandil esos hechos por los que se llegó a la condena.
El hombre convivía con la madre de las menores; y para cuando estos episodios ocurrieron una de las víctimas tenía doce años de edad y la otra, catorce.
Aprovechando que ambas quedaban a su cuidado porque su mamá trabajaba, el ahora condenado llevó a cabo estos ilícitos. Según el Juez Correccional: «Ejecutó intencionalmente repetidos actos de exhibiciones obscenas expuestas a ser vistas involuntariamente por las menores, a quienes les mostraba sus genitales».
Además, en otras oportunidades, reproducía películas pornográficas en un televisor de una sala de la casa, mientras las adolescentes estaban en una habitación y él no dejaba que cerraran la puerta del dormitorio, asegurándose de esa manera que observaran las escenas de dichos filmes de exhibición condicional.
Las partes en este debate estuvieron representadas por funcionarios judiciales pertenecientes al ámbito de los Tribunales de Azul: la defensora Oficial Adriana Hernández y el fiscal Lucas Moyano.