Una eventual precandidatura de Jorge Barrena Faccio en el Frente de Todos reflota la probable postulación de Gustavo Palazzo en la alianza de gobierno. Se aguarda una definición de Maximiliano Suescun, que podría ser candidato en la provincia de Buenos Aires.
El intendente Maximiliano Suescun aún no define su futuro político. Hay quienes apuestan a que no irá por la re-relección en Rauch y que su nombre aparecerá en un lugar destacado de la lista de candidatos a legisladores de la provincia de Buenos Aires por el frente «Juntos».
Otros creen que todo dependerá del postulante que finalmente impulse el Frente de Todos en nuestra ciudad, dado que es prioridad -al menos para el Radicalismo- mantener el control político del Municipio.
Es que algunos analistas políticos del oficialismo creen que si María Lamarche fuera la precandidata de la oposición, resultará necesaria la presencia de Suescun para enfrentarla en las urnas.
Se sabe que la actual legisladora es la que «mejor mide» en la oposición, aunque en un eventual escenario electoral frente a Gustavo Palazzo, algún sector de la coalición gobernante también considera factible persuadir al electorado en referencia a la capacidad intelectual del actual Jefe de Gabinete y, sobre todo, en su preparación política para reemplazar al actual Intendente.
Por el lado de la oposición, lo que está aún por definirse, en realidad, es si Jorge Barrena Faccio tendrá margen este año para alcanzar la máxima candidatura o deberá esperar un tiempo más.
El legislador aparece como una figura relativamente nueva en el escenario político y algunos sectores del peronismo tradicional creen que se trata de uno de los dirigentes jóvenes que deben ser respaldados de cara al futuro.
Claro que en Rauch, el peronismo no es solo el peronismo, también es el Frente de Todos y allí está «La Cámpora», una agrupación sobre la que se tiene -por variadas razones- una justificable desconfianza.
En los últimos tiempos, este grupo kirchnerista ha estado involucrado en dos escándalos que han sacudido la política lugareña. Uno de ellos fue la expulsión -sin más trámite- de Antonela Volpe Onreita de la dirección del Hospital Geriátrico. Y el otro hecho -más grave todavía que el anterior- es la protección mediática que «La Cámpora» le viene dando a uno de sus más conspicuos dirigentes, el concejal suspendido Diego Grieco, que acumula en la Justicia varias denuncias por acoso y violencia de género.
El sector del peronismo que representan María Lamarche y Jorge Barrena Faccio viene intentado por todos los medios desembarazarse del lastre que significa el haber tenido como compañero de ruta a un presunto acosador, conscientes de las consecuencias electorales que ello puede acarrear.
Mientras tanto, el Frente de Todos le viene buscando «el pelo al huevo» (parafraseando a Axel Kicillof) a la administración de Maximiliano Suescun, con varias cuestiones vinculadas a los aspectos más endebles de la gestión municipal, en un intento por obtener réditos políticos que permitan reducir la brecha electoral existente entre el oficialismo y la oposición.
(Fuente Semanario La Palabra)
cualquier candidato de juntos le gana a cualquier candidato del frente ya que el lastre que significa para los rauchenses La Campora hace caer al peronismo en rauch.