Con motivo de la nota publicada en algunos medios locales por la autodenominada “Asamblea Feminista de Rauch” el día 28 de septiembre pasado, es fundamental poner luz sobre los conceptos erróneos vertidos por sus integrantes.
En ninguno de ellos se menciona ni al Niño por Nacer ni a sus derechos. Lo ignoran, lo invisibilizan. Desconocen que es, científica y biológicamente, un SER HUMANO cuya existencia y ciclo vital comienza en el momento de la Concepción. Desconocen que desde el punto de vista jurídico es un SUJETO de DERECHO. Desconocen que destruir un embrión humano significa impedir el nacimiento de un ser humano. En lo personal, en mi ejercicio profesional en el campo de la neonatología, he asistido a cientos de partos. Tuve en mis manos muchísimas veces embriones de todas las edades gestacionales. Y en cada caso he podido comprobar, sin la menor duda, que se trataban de seres humanos en desarrollo. La evidencia es tan abrumadora y contundente que puedo asegurar que cualquier persona que hubiese visto lo que yo vi no dudaría un instante en reconocer un ser humano. Asimismo, sus seguidores no son veraces en las cifras que manejan. El Ministerio de Salud de la Nación, en 2016, registró que de las 245 muertes maternas que hubo ese año, 41 murieron por infecciones, 34 por trastornos hipertensivos y 31 por aborto, lo que ubica a esta causa en el tercer lugar, participando con un 12,6% del total de muertes maternas. Cabe aclarar que una sola muerte por aborto ya es una tragedia, pero debemos ser veraces con las cifras y NO ES VERDAD cuando se escucha por los medios que «se mueren miles y miles de mujeres por año en la Argentina a causa del aborto». Esto es un artilugio mediático de quienes pretenden instalar el tema en la sociedad como una emergencia en materia de Salud Pública, cuando en realidad dista mucho de serlo.
Una sola muerte por aborto, ya es un tragedia, pero insistimos que despenalizar esta práctica no hace otra cosa que dejar un camino libre a quienes se sirven de este enorme negociado.
Despenalizar el aborto nos lleva a una sociedad injusta y desigual, donde unas personas se sienten con «MÁS DERECHO» que otras y con poder de quitar vida. Nos conduce a que se defina arbitrariamente que una vida a las 12 o 14 semanas de gestación no sea considerada persona, sino un residuo biológico. Estamos obligados como sociedad a buscar cualquier alternativa antes de aceptar la posibilidad de quitar la vida a un inocente. Siempre que esté en nuestras manos, tenemos que apostar, de un modo real y practico, por preservar las dos vidas, la de la madre y la del niño, y poner para ello la inteligencia y los recursos que hagan falta.
Dra. Silvana Leone; Médica
MN 45475 MP 46699.
(J)DNI 6412817
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