El Director de Bromatología y Zoonosis, Ignacio Diribarne, detalló que «el caso detectado no es autóctono de nuestra ciudad, sino que es un caso importado de una persona que arribó desde Tucumán y que, al tener síntomas cuando llegó a nuestra ciudad, lo primero que hizo fue concurrir al Hospital, encontrándose ahora en aislamiento entomológico»
Dicho aislamiento consiste en evitar que la persona enferma de dengue sea picada por los mosquitos mientras se encuentre febril, para evitar la propagación de la enfermedad utilizando barreras como telas mosquiteras y aplicación más reaplicaciones continuas de repelentes de insectos.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti que, cuando se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y, transcurridas dos semanas de ese episodio luego pica a otras personas, les transmite esta enfermedad. El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.
Cabe destacar que en un documento publicado en diciembre de 2022 por el Instituto Ecosistemas de la UNICEN se advertía que el mosquito Aedes aegypti fue registrado por primera vez en la ciudad a inicios de 2019, a partir de la fotografía enviada por un vecino a la Dirección de Bromatología y Zoonosis. Luego de ese evento, se visitaron algunas viviendas lindantes y se confirmó la presencia de ejemplares adultos y de criaderos con larvas de Aedes aegypti.
A partir de entonces, se inició un relevamiento y una vigilancia activa de la presencia del mosquito en nuestra ciudad, actividad que fue llevada a cabo entre la Dirección de Bromatología y Zoonosis del Sistema Integrado de Salud Pública en conjunto con el Instituto Ecosistemas para tener un diagnóstico de situación acerca de este mosquito transmisor.
Desde la Dirección de Bromatología y Zoonosis recalcaron que no hay transmisión autóctona de dengue pero están dadas las condiciones para que con el arribo de personas infectadas de otras localidades, como en el caso recientemente detectado, pueda cambiar esta situación y es por eso que es fundamental la responsabilidad ciudadana en cada uno de los hogares.
Vale recordar que esta clase de mosquito no se cría en el Lago del Fuerte, en los charcos de agua o en el medio de los parques, sino que se cría en pequeños espejos de agua en patios de las casas o inclusive en el interior, ya sea en una regadera o un florero.
(Fuente El diario de Tandil)