El 10 de diciembre de 1983, Raúl Alfonsín asumió como 33º presidente constitucional, dejando atrás la sangrienta dictadura militar. En Rauch el doctor Hernán Esponda se convertía en intendente Municipal.
En medio de una algarabía popular, el 10 de diciembre de 1983, Raúl Alfonsín asumió como 33º presidente constitucional, dejando atrás una dictadura militar que gobernó por más de siete años el país, y que dejó persecución y desaparición de miles de argentinos, además de la guerra en las Islas Malvinas.
El 30 de octubre de ese mismo año, el líder radical se había impuesto en las urnas, en una histórica jornada cívica, con el casi 52 por ciento de los votos al candidato presidencial del Partido Justicialista, Ítalo Argentino Luder.
En una jornada intensa, ese 10 de diciembre Alfonsín pronunció su mensaje ante la Asamblea Legislativa, recibió en la Casa de Gobierno los atributos de mando, y habló brevemente a la multitud reunida en la Plaza de Mayo, desde los balcones del Cabildo.

EN RAUCH ASUMIÓ ESPONDA
Lejos de aquel escenario, en Rauch Hernán Saúl Esponda asumía al frente de la Comuna. La misma euforia y algarabía afloraba en cada uno de los rauchenses por el inicio de una nueva etapa.
“Enrolado en la lucha por la dignidad del hombre, Esponda militó desde muy joven en las filas de la UCR”, escribió el doctor Oscar Mario Dumón en “Improntas de Vida”, el libro que editó en agosto de 2011. El entonces electo intendente tenía activa participación partidaria. Fue miembro de la comisión del diario “Alem” y vicepresidente de la UCR.
Nacido en Rauch el 29 de marzo de 1936, Esponda cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 1 y se formó profesionalmente como médico en la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó en 1960 cuando tenía apenas 24 años.
Además de su pertenencia política, Esponda tuvo participación dentro de instituciones de la sociedad. Fue presidente del Círculo Médico, director del Hospital Municipal, médico asesor de Lalcec Rauch e integró los directorios de Casa Garralda y Progreso Rauch S.A.
Esponda “fallece en el cumplimiento de sus función el 25 de febrero de 1984. A sus exequias asistió el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Armendáriz con la mayoría de sus ministros”, recuerda Dumón en su libro.
Por el trágico fallecimiento del intendente, el doctor Oscar Dumón asume en su lugar, permaneciendo en el cargo hasta diciembre de 1987.