Poner el agua y el pasto para los camellos es una tradición que repetimos año tras año, también dejamos los zapatos para recibir un regalo. Quiénes eran los Reyes Magos y por qué se celebra cada noche del 5 al 6 de enero.
Los niños dejan su par de zapatos o zapatillas junto a una fuente con agua y algo de pasto; y mañana seguramente encuentren en su lugar algún regalo o presente que dejaron allí a su paso los Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar. Pero ¿Quiénes son ellos, de dónde vienen y por qué se acostumbra celebrarlo?
La tradición que nació con el Evangelio de San Mateo. Según cuenta la leyenda los tres “magos” llegaron de Oriente a Jerusalén guiados por una estrella, con ofrendas para Jesús. Sin embargo no explicita cuántos eran, cómo se llamaban y ni siquiera si eran reyes.
Herodes el Grande los convocó a su palacio y les ordenó que regresen luego de hallar al rey de los judíos. Entonces deberían entregarle oro, incienso y mirra, y volver por otro camino, advertidos de no regresar ante el gobernante palestino.
Pero ¿cómo llega a nuestros tiempos? La historia se desarrolló más tarde en los evangelios apócrifos, y el mote de “magos” tiene que ver con su rol de astrólogos, cuya popularidad negativa llevó a que se los renombrara como “reyes”.
Aquí se genera la primera confusión: la Iglesia siria hablaba de que eran doce por las tribus de Israel y los apóstoles, mientras que se impuso el número de tres por las ofrendas citadas en el texto, el simbolismo de la trinidad y las tres partes del mundo conocidas en ese entonces: Europa, Asia y África.
El resto tiene más que ver con la ficción y la literatura. El folclore alrededor de su llegada que se genera con los zapatos, el pasto y el agua, fue apareciendo con el correr del tiempo: Melchor, Gaspar y Baltasar surgieron a mediados del siglo VI con la Iglesia de San Apolinar Nuovo, en Rávena, Italia. (Fuente Infocielo)
