El reclamo de la Policía bonaerense por mejores salarios y el posterior anuncio del gobernador Axel Kicillof en respuesta a las demandas de los integrantes de la fuerza, fue sin dudas uno de los temas centrales de la semana que se fue.
La protesta se inició en el conurbano, aunque hubo réplicas en el interior. Rauch no estuvo exento y también los agentes locales se hicieron sentir.
La reacción de un grupo minúsculos de uniformados que reclamaron frente a la quinta presidencial de Olivos, alzó la voz de los diferentes sectores políticos. Rechazaron de plano “la forma” de manifestarse y entendieron que se trató de un hecho poco feliz.
En Rauch, la secretaria general de SUTEBA, Liliana Cirullo rechazó de plano la concentración de uniformados frente a la quinta de Olivos.
En declaraciones a Radio Cristal, la dirigente gremial fue categórica al sostener que un sector de la Policía que se manifestó lo hizo con una intención “desestabilizante” de las instituciones democráticas.
En ese sentido, la dirigente local de SUTEBA expresó “el más profundo repudio” a los hechos acontecidos frente a la residencia de Olivos, ya que “lo entendemos como extemporáneo y desmedido de un grupo de la policía que desvirtúa lo que es el reclamo salarial”.
Asimismo, calificó la actitud de los agentes como “extorsiva e intimidatoria”.
“Reclamar con armas con vehículos que pertenecen al conjunto de la sociedad, poniendo en el riesgo la seguridad del pueblo bonaerense es de una insensibilidad social notable”, señaló Cirullo.
Sobre el pedido, aclaró: “el reclamo del deterioro de los salarios es un reclamo justo y lo acompañamos”, aunque “se debe garantizar las negociaciones en todos los sectores del Estado”.