Juan Martín Goyeneche, una vida de película en Jackson, Estados Unidos y a más de 8 mil kilómetros de Rauch

Juan Martín con Lyle y Amy, sus padres anfitriones.

La ciudad de Jackson, en el estado de Wyoming, en los Estados Unidos de América no es mucho más grande que Rauch. Allí conviven 20.000 habitantes. “Gente muy amigable y que me ha abierto muchas puertas en muy poco tiempo. Por ejemplo me invitaron a escalar la montaña más alta del parque, experiencia que no pude completar por problemas con el tiempo”, cuenta a LA NUEVA VERDAD DE RAUCH Juan Martín Goyeneche, el joven estudiante rauchense que desde hace tres meses vive en esa ciudad como parte de un intercambio estudiantil de Rotary.

La ciudad recibe cada año muchos visitantes. En invierno por su gran oferta de actividades de aventura, incluida las estaciones de esquí de primera clase. En verano por su proximidad a los parques Grand Teton y Yellowstone, dos de los principales atractivos.

En el parque nacional Grand Teton hay lagos, montañas y bosques tan grandes como hermosos: “el lago Strain es mi favorito definitivamente”, agrega Juan Martín.

En Jackson transcurren sus días. “Cuando llegué estaba muy sorprendido por dos cosas: la primera, que no podía creer como había hecho para no perderme en los aeropuertos ni perder ningún vuelo y la segunda, que el lugar a donde estaba llegando, a medida que el avión iba bajando, se parecía cada vez más y más al de una película. Y ahora que está empezando a nevar, que los picos de las montañas están blancos, que no paro de ver animales como osos, bisontes, antílopes, ciervos y elks del otro lado de la ventana, no puedo estar más convencido de que todo lo que estoy viviendo es una película”, describe este joven rauchense de 16 años.

Juan Martín junto a sus padres anfitriones.
LA VIDA A MÁS DE 8 MIL KILÓMETROS DE RAUCH

Adaptarse a su nueva vida, no fue problema. “Como tanto nos advierten, donde sea que vayas a vivir durante un intercambio, va a ser muy diferente. En mi familia de sangre, por ejemplo, somos 4 hermanos: El cambio que fue llegar a Jackson, ver a mi familia anfitriona y darme cuenta de que solamente íbamos a ser Lyle (mi papá), Amy (mi mamá) y yo fue muy chocante, no sé si para bien o mal, pero creo que me acostumbre bastante bien, después de todo, me alivia saber que cuando vuelva a Argentina voy a tener a mis hermanos de vuelta conmigo. De todos modos, no es que me desagrade la idea de no tener hermanos, por un tiempo no le hace mal a nadie”, relató.

Juan Martín Goyeneche cuenta que “mi vida acá no es nada fuera de lo normal. Me levanto temprano a la mañana, voy a la escuela hasta las 4 de la tarde, llego a mi casa, ceno, hago la tarea y me voy a dormir”. Cuenta que “tuve la suerte de que me toque una familia anfitriona que no conoce de tranquilidad, así que casi todos los días de la semana tenemos amigos que vienen a cenar y jugar pool. Me encanta que quienes me hospedan sean así porque me facilita muchísimo hablar con diferentes personas de todos lados de los Estados Unidos y así conocer mucho más del país”.

La bienvenida de su familia anfitriona a Estados Unidos.

Igualmente está vinculado a Rauch y sus afectos: “al contrario de lo que aconseja el Rotary, gracias a mi celular, paso más tiempo del que debería hablando con amigos y familia. El celular, al facilitar toda relación con el exterior, por más tonto que parezca, te hace perder muchísima fluidez en idioma. Es increíble como perdés vocabulario que siempre supiste, te empezas a trabar más de lo normal  y empezás a dudar muchísimo de si lo que acabas de decir está bien o no, solo por haber hecho facetime con tu familia por 50 minutos, por dar un ejemplo”.

UNA EXPERIENCIA INNOLVIDABLE

“Cerrando me encantaría hablar, aunque creo que está explícito, de lo maravillosa que es mi experiencia: En febrero de este año, junto a Lucía Peruchena y Agustín Alberino fui a un campamento donde estaban todos los chicos del exterior que se estaban quedando en nuestro distrito y todos los chicos del mismo distrito que estábamos en trámite para salir en nuestros intercambios. Fueron unos de los mejores días de mi vida. Hasta ahora conservo un par de amigos que hice allí, lamentablemente, uno de ellos vive en Francia y la otra vive del otro lado de los Estados Unidos. Solamente por eso, yo creo que ya la experiencia lo vale: Son hermosas las relaciones que se crean entre el intercambista y las familias, solo llevo dos meses en Estados Unidos y grandes amigos de la mi familia anfitriona ya me han abierto las puertas de sus casas. No podría estar más agradecido con el club Rotary de Rauch y con mi familia de sangre por haberme permitido salir del país por un año. También me gustaría decir que si tienen alguna duda sobre cómo es estar de intercambio, como hacer para inscribirse, o cualquier pregunta que quieran saber me pueden mandar por WhatsApp al numero +13072173797”.

PROPUESTAS VARIADAS

Revisando algunos datos de la ciudad, las actividades del año son variadas dependiendo de la estación: Sky, caminatas por la montaña, visita a los parques nacionales cercanos. En el verano hay mercados de granjeros que ofrecen sus productos. Además rafting, pesca en los lagos, paseos por los ríos en botes y actividades al aire libre como caminatas, bicicleta, paracaidismo, cabalgatas y paseos en globo, entre otros.

Otra postal en familia.

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