En diciembre de 2014, y argumentando una derechización en la conducción del Radicalismo, el Movimiento para la Democracia Social, dirigido por Leopoldo Moreau, funda el Movimiento Nacional Alfonsinista (MNA). Lo hizo promoviendo un «radicalismo popular» que sostenga los valores y principios socialdemócratas defendidos por el ex presidente Raúl Alfonsin.
En abril de 2015, y en desacuerdo con la alianza que la UCR alcanza con el PRO para fundar Cambiemos, el movimiento alfonsinista se separa definitivamente del Radicalismo y se suma a las filas del Frente para la Victoria.
El Movimiento Nacional Alfonsinista se suma a Gustavo López -líder del partido FORJA- y Leandro Santoro, de la agrupación política “Los Irrompibles”.
El movimiento comenzó a sumar adherentes en el interior de la Provincia. Algunos se cobijaron bajo ese paraguas. Otros decidieron seguir a Ricardo Alfonsín y buscar nuevos horizontes. Uno de los dirigentes que se plegó a Moreau es José Luis Gallarreta. El ex integrante de la dirigencia local de la UCR siempre explosivo en sus declaraciones le apuntó a la dirigencia y en ese sentido entendió que hoy en la UCR “están avergonzados de participar en Cambiemos” a tal punto que recientemente cuando se realizó el recambio de autoridades “lo hicieron a puertas cerradas”.
Sobre su realidad política, Gallarreta indicó que el movimiento que integra está alineado a Unidad Ciudadana, una fuerza política que a su vez “está integrado por un grupo de partidos, donde la mayoritaria es el FpV y donde además confluyen el partido humanista, el socialista, el movimiento nacional alfonsinista que somos un sector del radicalismo que seguimos siendo radicales y vamos a seguir siguiéndolo”, expresó.
“Militamos en este espacio y fuimos con Cristina Kirchner en las últimas elecciones”, dijo.
Gallarreta fue artífice hace algunas semanas de la llegada a Rauch del legislador por la Ciudad de Buenos Aires, Leandro Santoro. Sobre la visita del dirigente, dijo que “estamos convocando a los radicales que se sienten defraudados con este Gobierno y con los dirigentes que están dentro del espacio neoliberal que nos gobierna”.
Planteó que en Rauch hay dirigentes que se sienten defraudados y recordó cuando públicamente el ex concejal Mauricio Esponda tomó distancia de Cambiemos para retomar por los caminos de la UCR alineado a Ricardo Alfonsín.
“Es impresionante la cantidad de radicales que se acercan al movimiento”, mencionó. “Hoy el país está lleno de dificultades. La gente no puede pagar las tarifas, no tiene trabajo, no tiene medicamentos y los viejos no tienen remedios. Es un genocidio lo que está pasando con nuestros mayores”, declaró.
En ese sentido convocó a los radicales desencantados con Cambiemos “a sumarse para terminar con el neoliberalismo”. Entendió que en la UCR “están avergonzados” de formar parte de Cambiemos, si bien aclaró que “la gestión de Gobierno ha sido superadora”.
“A muchos dirigentes radicales alfonsinistas les cuesta dar el paso que di yo”.