Mujeres, travestis, trans, no binaries, intersexuales, lesbianas y bisexuales volvieron este fin de semana a reunirse en el marco del 35° Encuentro Plurinacional y disidente: esta vez fue en la ciudad de San Luis luego de dos años de pandemia y con el reclamo mapuche como una de sus principales banderas.
El evento feminista más importante del país congregó alrededor de 120 mil personas durante todo el fin de semana, y entre los presentes estuvieron representantes de la Asamblea Feminista de Rauch.
Durante el encuentro se abordaron diversos temas, explicó Cecilia Mársico a Radio Eich.
Uno de ellos fue el repudio a la represión contra la comunidad mapuche que la semana pasada provocó la renuncia de la exministra de las Mujeres, Géneros y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta.
En ese marco hubo una ceremonia ancestral. Invocando al silencio “como principio sanador” mujeres Huarpes y Ranqueles encendieron una fogata y pidieron “protección para el Encuentro”, al tiempo que exigieron la libertad de las mujeres mapuches detenidas durante el operativo desalojo de la comunidad Lafken Winkul Mapu en Villa Mascardi, Rio Negro.
Asimismo, durante la apertura, integrantes de la Comisión Organizadora leyeron el documento titulado “La deuda es con nosotres” que denunció los femicidios y travesticidios; el chineo; la desaparición de Guadalupe Lucero hace más de un año en San Luis y el crecimiento de la pobreza. Además, se realizó un fuerte repudio al intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el 1 de septiembre pasado.
Desde la Asamblea Feminista Rauch en tanto expresaron que “volvimos de este encuentro histórico, el primero en reivindicar a los pueblos originarios -que nos reunió nuevamente después de tres años-, con el fuego feminista intacto para persistir en la lucha colectiva”.
Agregaron que durante el evento hubo más de 100 talleres temáticos, dos marchas masivas y decenas de actividades” que “una vez más mostraron que el movimiento de mujeres y disidencias continúa siendo uno de los actores sociales y políticos más contundente del territorio”.
En ese sentido señalaron que “volvimos a ser miles alrededor de demandas como el cumplimiento efectivo del cupo laboral travesti/trans y de la interrupción voluntaria del embarazo, dos conquistas que todavía no se implementan efectivamente”.
“Seguimos exigiendo la reforma judicial feminista para que cese la violencia patriarcal, que repercute en nuestras cuerpas y subjetividades”, añadieron, al tiempo que plantearon que “el complejo contexto económico actual vuelve a evidenciar que la deuda sigue siendo con nosotrxs, y tensiona el debate por la triple jornada laboral y las tareas de cuidado”.