El presidente de la Nación Mauricio Macri reunió en la quinta presidencial de Olivos a los intendentes de Cambiemos. El encuentro está previsto para las 12.30 y tenía como finalidad “alinear a todo el equipo de cara a las elecciones”. Del encuentro –al que iba a concurrir el intendente de Rauch Maximiliano Suescun– también participará la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
Luego de que el radicalismo juegue en listas separadas en la provincia de Córdoba -y a lo que la UCR bonaerense definió como parte de la crisis de Cambiemos- Macri buscaba instalar consensos en el encuentro con los intendentes de Buenos Aires, alineados en la alianza gobernante.
Es que, como se sabe, la Provincia significa el 38 por ciento del padrón, por lo que es absolutamente necesaria una contundente victoria en territorio bonaerense si se pretende retener la Presidencia.
La idea del Gobierno es que Macri tenga contacto directo con los jefes comunales de la Provincia. Es el territorio más extenso y de mantener los mismos espacios políticos alcanzados en 2015 le permitiría al Gobierno una victoria en las elecciones de octubre.
En definitiva, la cumbre con Olivos tendrá un objetivo claro: alinear a la tropa. Hablar cara a cara con los intendentes, remarcar que el camino es el correcto y que Cambiemos apuesta a un cambio cultural a pesar de los fracasos en materia de economía. Ese es el punto, que los intendentes del oficialismo repliquen en sus comunas la apuesta al “cambio cultural”, que será el caballito de batalla de la campaña electoral.
SUESCUN PEGÓ EL FALTAZO
Si bien el intendente de Rauch había confirmada la asistencia al encuentro con Macri en Olivos, una serie de gestiones a nivel local y algunas reuniones desarrolladas por la mañana en el Palacio Comunal retrasaron su viaje a Olivos por lo que su asistencia a la cumbre de jefes comunales quedó suspendida.