Mientras le peleaba a una cruel enfermedad, Benjamín Cándido Souto falleció en la ciudad de Buenos Aires este domingo. Tenía 77 años. Durante sus más de siete décadas de vida, “Ñato” como lo apodaban desde siempre, tuvo una conducta intachable y una vida activa integrando varias instituciones. Seguramente se lo recordará por su aporte a Estudiantes de Rauch, un club al que le dedicó gran parte de su vida.
Fue entrenador y presidente del “albirrojo”. Además impulsor de varios de los proyectos, como la concreción del quincho que se encuentra situado en la sede que la institución posee en calle Conesa. Por años formó parte de la Liga Rauchense de Fútbol: fue uno de los emblemáticos dirigentes del fútbol local junto a Jorge Acuña, Guillermo “Yeye” Guaita y Salvador “Pocho” Baldoni, entre otros.
Militante de años en el Radicalismo, lo llevo a ocupar la dirección de Deportes, cuando Jorge Petreigne asumió al frente del Municipio en 1999. También fue parte de las comisiones partidarias de la UCR.
Souto estaba casado con Angélica García con quien tuvo tres hijos: Lucía, Claudio y Diego.
Una figura respetada y afable de la ciudad. De trato cordial y palabras justas. Un vecino que realizó aportes desde su lugar, imponiendo sus principios y sus convicciones. Los restos de Souto son velados en la sala de Moreno 399 y este lunes a las 10 serán trasladados al Cementerio local.
