En Tandil, asesinaron a golpes a un hombre para robarle la jubilación

Sin respiro, cuando aún persisten las esquirlas sobre el curso de la investigación por el crimen de Jorge Bustamante, la policía y los funcionarios judiciales vieron interrumpida su madrugada de ayer con el alerta de un nuevo hecho de sangre, el cual con el paso de las horas se confirmó que se trató de un homicidio, también en ocasión de robo.

La víctima, Daniel Ávila, un jubilado de 82 años, nativo de la provincia de Córdoba pero que hace años reside en la ciudad, fue encontrada sin vida en su casa de Almafuerte 2666 con un fuerte golpe en el cráneo.

Hasta la escena del hecho concurrió una comitiva policial y judicial que poco después confirmó que el deceso, ocurrido entre los últimos minutos del martes y los primeros del miércoles, se había producido en circunstancias violentas.
Efectivamente se hicieron presentes en el lugar personal de la comisaría Segunda por corresponder a la jurisdicción, más efectivos de Policía Científica y el responsable de la UFI 16, Marcos Eguzquiza, fiscal que comenzó a ordenar rápidas diligencias procesales para recabar información sobre el asesinato.

Sin pausa, consecuentemente, se emprendieron las primeras averiguaciones tendientes a dar con pistas que lleven a los eventuales responsables, quienes -al decir de los trascendidos de la pesquisa- no resultarían ajenos al entorno de la víctima.

Ávila era un hombre solo, que vivía en su austera casa y de su jubilación, con un joven identificado como Claudio Nieves, quien precisamente fue quien dio aviso a la policía sobre la horrenda escena observada cuando volvía al domicilio. El jubilado yacía tendido en el piso con claras señales de haber recibido golpes, rodeado de un charco de sangre.
A partir de las primeras averiguaciones, entonces, con el consentimiento del juzgado de Garantías, durante la mañana de ayer se allanaron diferentes domicilios para dar con el o los responsables de la muerte de Ávila.

Uno de los domicilios donde se realizó un procedimiento fue en Rosales 727, donde residen los progenitores de Matías Fabre, quien al decir de Nieves fue con quien tuvo contacto Ávila durante el mediodía y la tarde del martes.

Por lo que describieron testigos circunstanciales del procedimiento, el nombrado estuvo en el lugar y se mostró sorprendido por la situación, miraba todo lo que sucedía mientras las fuerzas policiales realizaban las tareas dentro del lugar para buscar algún tipo de elemento vinculante.
Según trascendió, fueron secuestrados determinados elementos de esa propiedad que serán sometidos a peritajes tendientes a dar con rastros que permitan dilucidar alguna relación con la escena del crimen.

También hubo un allanamiento en Guise al 300, donde el señalado vive con su novia, a quien se le tomó declaración para conocer los últimos movimientos que había realizado Fabre.
(Fuente El Eco de Tandil)

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