La Iglesia San Pedro Apostol de Rauch tiene nuevo cura desde el sábado. Se trata del sacerdote Estanislao Fariña de 44 años, que después de 6 años reemplaza al Padre Lisandro Vittola que paso a cumplir funciones al frente de la Iglesia de Ayacucho.
La ceremonia de asunción ministerial de Fariña se registró el sábado por la mañana en el desarrollo de la Santa Misa que se concretó en el Templo Parroquial y que contó con una destacada convocatoria de feligreses.
La misa fue presidida por el Padre Rafael Grassetti, quien lo hizo en representación del obispo de la Diócesis de Azul, Hugo Manuel Salaberry. Además acompañó el acto litúrgico el Padre saliente Lisandro Vittola, que ya había asumido el pasado jueves en Ayacucho. También estuvo presente el Padre Sergio Schwindt.
En la ocasión se realizó la lectura del decreto del Obispo, donde pone en funciones de manera formal al nuevo cura al frente de la Iglesia San Pedro Apóstol. Además le entregaron al nuevo sacerdote el libro con la palabra de Dios, los santos oleos (oleos sagrados) y la llave del Sagrario.
Sobre el final de la misa, el Padre Fariña emitió sus primeras palabras ante los presentes, donde comenzó agradeciendo la bienvenida que le ofrecieron y destacó la posibilidad de llegar a Rauch, para continuar con la obra espiritual que dejó su antecesor, con el cual lo une una gran amistad.
Fue un breve discurso, tras ser puesto en funciones. «Siguiendo con el mandato del obispo que nos pide misionar en distintos lugares, y acá trabajare para amar y dar las gracias a Dios y hacer el bien para la comunidad, conociendo a la comunidad, a los feligreses y con el objetivo de seguir aprendiendo. Muchas gracias por la calidez, y quedó a su disposición», expresó el nuevo Padre, para luego recibir un intenso aplauso por parte de los presentes.
Acompañado por su padre y una hermana, el Sacerdote junto a sus pares, se desplazó hacia el exterior de la explanada de la Iglesia, para recibir el saludo de los concurrentes. A continuación, se efectuó un almuerzo a la canasta, en la sede de Cáritas, para dar la bienvenida a Fariña.
(Con información de El diario de Rauch)