Cazadores y autoridades del Municipio y la Policía acordaron “flexibilizar” las medidas preventivas desde la semana próxima cuando se inicie la temporada de caza.
La rápida resolución en medio del conflicto que las partes protagonizaban llegó imprevistamente en las últimas horas, cuando de forma implícita se pactó que los cazadores deberán estar registrados y que los controles, aunque sean más accesibles, van a existir. Al parecer las partes quedaron conformes, explicaron algunas fuentes consultadas. De ésta manera el Municipio desactivó el conflicto que la semana pasada se había iniciado con el reclamo de un grupo de personas al intendente.
El lunes el tema tuvo su pico máximo de tensión cuando los manifestantes se concentraron frente al Palacio Municipal y amenazaron con quemar neumáticos. La intervención de la Policía –el comisario Marcos Irusta fue el encargado de negociar- hizo que los cazadores retrocedieran en sus intenciones de reclamo.
Días después, llegó el acuerdo que al parecer puso fin al conflicto. Al parecer los controles van a estar a la orden del día, aunque siempre y cuando los cazadores no ingresen a los campos. La idea es evitar conflicto con los productores y que «medianamente» se ajusten a ley. Los trabajadores van a estar registrados y los controles van a existir, aunque serán menos rigurosos, explicaron.