Dentro de la campaña denominada “Más luces y menos ruidos”, se confeccionó y armó un arbolito azul que desde el sábado luce en la plaza del barrio Solidaridad y en proximidades del edificio NIDO. “La idea surgió porque en el barrio todos los años arman un arbolito en la plaza y en ésta oportunidad nos dieron la sorpresa de armarlo todo de azul”, dijo Graciela Sosa en diálogo con LA NUEVA VERDAD DE RAUCH.
Sosa es la cara visible de un grupo de personas que promueven acciones a fin de concientizar sobre la problemática del autismo. La mamá de Dilan junto a su esposo Alberto fueron invitados por integrantes del CPA local y de la Iglesia “Casa de Oración”, del Pastor Oscar Gutiérrez, para diseñar el arbolito dentro de la campaña.
“Agradecemos la iniciativa de la gente del barrio, de Celia García y del CPA para poder seguir concientizando”, resaltó Sosa.
El arbolito –contó- fue confeccionado por neumáticos pintados de azul. Tiene luces de colores y se le colocará el cartel que promueve la campaña. “Contentísima porque esta iniciativa va con la campaña y los papas noel azul”, cerró la mujer.

El azul, símbolo del autismo
El color azul se transformó en un símbolo del autismo. Azul como el mar, muchas veces calmo, pero en ocasiones turbulento, como ocurre con quienes presentan esta condición. Nuestro país y el mundo entero se tiñen hoy de ese color para hacer un llamado global a favor de la inclusión, la tolerancia y el respeto de las personas con autismo, denominado históricamente Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD) y actualmente del Trastorno del Espectro Autista (TEA).