Así lo señaló José Luis Burgos al despedirse de la conducción gremial del Sindicato de Trabajadores Municipales. “Fueron años difíciles pero pudimos cumplir nuestros objetivos”, indicó.
Después de casi 20 años integrando el Sindicato de Trabajadores Municipales, José Luis Burgos se despidió de la actividad sindical. Ingresó en 2004 cuando Ana González era la secretaria general. En 2010 fue designado secretario general del gremio y cuatro años después renovó el cargo tras volver a imponerse en las elecciones generales.

“Me voy conforme”, dice Burgos en un mano a mano con LA NUEVA VERDAD DE RAUCH tras su paso por el gremio. Parado en la puerta del sindicato en la esquina de Pueyrredón y Moreno, Burgos recuerda que “fueron años difíciles lo que hemos atravesado”. Igualmente aclara que el desafío de los últimos 8 años “valieron la pena” ya que “logramos los objetivos: dejamos un sindicato sin deuda y un SUM para los afiliados”.
En todo este tiempo hubo múltiples dificultades, aunque su gestión logró sortearlas. “Me voy conforme, ojalá que la nueva conducción tenga mucha suerte”, agrega.
En ese sentido destacó el trabajo conjunto de toda una comisión: “pudimos acomodar los números. Había muchas deudas”, indicó. Mencionó la tarea de Osvaldo Landivar y Mariano Moris, quienes apuntalaron económicamente a un gremio que estaba en malas condiciones financieras.
“Son muchos años de lucha para mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Hemos trabajando con mucha fe y tratando siempre de mejorar la calidad de vida de los compañeros”, admite Burgos.
“ME VOY EN UN MOMENTO DIFICIL”
José Luis Burgos termina su mandato al frente de la conducción del sindicato en medio de las negociaciones que los gremios llevan a cabo con el Gobierno por mejoras salariales. “Me voy en un momento difícil. Estamos en plena negociación. Los conflictos no hacen bien a nadie. Ojala se llegue a un acuerdo para trabajar por el bienestar de toda la familia”, reflexiona.
“LOGRAMOS SALIR A FLOTE Y PONER LAS CUENTAS EN ORDEN”
Nada fue fácil. Llevo tiempo. Pero al final el objetivo se cumplió, asegura Burgos. “Logramos salir a flote y poner las cuentas en orden. Saneamos la deuda en un momento complicado”, admite. Reitera que uno de los anhelos se cumplió: “este sum costó mucho pero acá está y es para todos los trabajadores para que la gente lo pueda disfrutar en cualquier evento. Me voy contento”.
NUEVA CONDUCCIÓN
Se muestra esperanzado. Burgos tiene 65 años y le ha tocado vivir otras crisis en el país. “Ojalá que el panorama mejore. La situación está difícil. Ojala el país salga adelante”. Sobre la nueva conducción se mostró optimista. Maximiliano Rattiguen “tiene mucha fuerza. Está acostumbrado trabajar. Es muy buena persona y ojalá tenga el acompañamiento necesario”, dijo.
NUEVA VIDA
“Ahora voy a descansar, a disfrutar de los amigos, de la familia”, proyecta Burgos. “En cada esquina siempre hay un amigo. Quedan las anécdotas. Hay buenas y malas, pero feliz”. Se siente orgulloso: “desde arriba no viene nada. Hay que trabajar. Criar a la familia y ser una persona de bien. Sin rencores que es la es la base más importante”, concluyó.