Después del 2-2 en la Bombonera y las frustradas finales en el Monumental, se disputó este domingo la súper final de la Copa Libertadores de América en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. La victoria fue 3-1 para River y de esta manera se adjudicó la segunda Copa con Marcelo Gallardo como entrenador. La alegría de los jugadores se trasladó a los hinchas en las tribunas pero automáticamente la euforia comenzó a recorrer cada lugar de la Argentina. Y Rauch no estuvo ajeno.
El centro de la ciudad fue invadido por los de hinchas millonarios que con cánticos al clásico rival y exhibiendo los colores rojos y blancos desataron la locura por la conquista de un nuevo título intercontinental.

Los festejos fueron pacíficos. Los hinchas recorrieron la avenida San Martín. El punto de concentración fue el Monumento al Centenario en el cruce de las avenidas San Martín, Perón y Belgrano. Los cánticos no se detuvieron al ritmo de “dale campeón.. dale campeón” y que muchas veces fue interrumpido para corear el nombre del entrenador Marcelo Gallardo.

A la distancia, lejos, muy lejos de Madrid los festejos llegaron casi en simultáneo. Mientras en Capital Federal el Estadio Monumental fue lugar de encuentro, el tradicional Obelisco porteño se convirtió en punto neurálgico para la celebración deportiva. En Rauch, el centro de la ciudad fue el escenario elegido por los hinchas que celebraron una nueva copa.

