Chocolates, turrones, pan dulce, carne y alcohol pueden generar una combinación que dañe nuestra salud. Además con las celebraciones sumamos calorías y engordamos.
La llegada de las Fiestas y las despedidas de año traen un exceso de comidas y bebidas que se traduce en una suma calórica que puede complicar nuestro estado de salud. Si bien los permitidos siempre tienen su lugar en Navidad y Año Nuevo, la idea de pensar que se puede llegar al 2 de enero con 5 kilos de más, alarma. Esta combinación se puede dar porque en cada celebración la ingesta entre comida y bebida puede sumar 2.000 calorías extra.
Según indicó la licenciada Teresa Cóccaro, nutricionista del Instituto de Neurociencias de Buenos Aires (INEBA), “lo recomendable es llegar a cada una de las Fiestas sin restricción alimentaria. Esto significa que el día de cada evento lo mejor es realizar las cuatro comidas en horarios flexibles y cada una de ellas con todos los nutrientes”. A su vez, si es posible, recomiendan ese mismo día realizar media hora de actividad física de tipo aeróbica. Sucede que no saltear comidas “nos permitirá llegar al evento ´llenos´ y no tener un atracón de comida y bebida. No debemos ´reservarnos´ para el encuentro”.
Acá van algunos trucos para mantener el peso con el que se llega a las celebraciones de fin de año:
-Servirnos un plato de lo que nos guste: una porción justa es lo que se necesita para estar satisfecho.
-Tratar de no tener las fuentes de comida cerca. El servirse más de una vez hace que sumemos muchas calorías extras antes de llegar al postre y al brindis.
-Acompañar las carnes con ensaladas. Si es ensalada rusa, que la misma ocupe sólo un cuarto del plato.
-No acompañar con pan la comida; si no lo hacemos habitualmente no tiene sentido que lo hagamos en Navidad o Año Nuevo.
-De tomar bebidas gaseosas, elegir las dietéticas.
-Si vamos a tomar alcohol que sea la mitad de lo que solemos tomar en una reunión, ya que luego viene el brindis y alguna salida social esa misma noche en la cual seguro vamos a volver a brindar.
-Al postre que generalmente es helado o almendrado se le puede sumar ensalada de fruta. Al tener fibra, sacia mejor el apetito.
-No nos quedemos sentados. Durante las celebraciones podemos caminar o bailar. Que el espacio de la mesa sea sólo para comer. Encontremos otros espacios lejos de la comida para charlar o disfrutar de buena compañía.
-No usemos ropa muy holgada porque eso hace que perdamos la idea de cuán llenos estamos.
(Fuente Infocielo)