Hurto agravado de vehículo dejado en la vía pública, en grado de tentativa, y desobediencia son los delitos que les están atribuyendo a un hombre y dos jóvenes que se domicilian en Córdoba.
Este jueves que pasó todos ellos habían sido arrestados luego de una persecución policial, iniciada después de que utilizando un inhibidor de señal intentaron sustraer una camioneta que se encontraba estacionada en la zona céntrica de Azul.
Por esos ilícitos, anteayer las aprehensiones de los tres fueron convertidas en detenciones por Juan José Suárez, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 3 que entiende en la causa penal que se iniciara tras lo ocurrido.
Las medidas cautelares habían sido solicitadas por el fiscal Marcelo Fernández -en turno durante la Feria Judicial de invierno- en el marco de la instrucción de este sumario, que quedó radicado en la UFI 13 con asiento en el Palacio de Justicia local.
Carlos Deolindo Monje, de 46 años de edad, su hijo Mauro Nahuel Monje (25) y Maximiliano Alexis Salas (22) se llaman los tres acusados de estos hechos. Y todos figuran con respectivos domicilios en la ciudad capital de la provincia de Córdoba.
Persecución y aprehensiones
Tal lo que EL TIEMPO informara en su edición web, el pasado jueves después del mediodía los investigados habían sido arrestados luego de una persecución policial que permitió interceptar el automóvil en que se trasladaban -un Honda Civic color gris plata- sobre la calle De Paula, en cercanías al cruce con Guido Spano.
En aquel entonces, un llamado al 911 había alertado sobre el accionar delictivo desarrollado por los tres varones que siguen privados de la libertad en la Seccional Primera local.
A través de esa comunicación al teléfono de emergencias de la Policía se refirió que, en la previa a que resultaran aprehendidos tras la persecución, los tres imputados habían querido apoderarse de una camioneta Volkswagen Amarok que se encontraba estacionada sobre la calle De Paula entre Belgrano e Yrigoyen, en la zona céntrica.
Ese ilícito ha sido situado como ocurrido minutos antes de la hora 11.30 de este jueves que pasó.
La camioneta que los ahora detenidos intentaron hurtar -según se menciona también en estas actuaciones penales- le pertenece a un vecino azuleño propietario de una empresa de montajes industriales que había dejado estacionada en la cuadra mencionada, con su cierre centralizado colocado, porque fue a realizar un trámite.
Para intentar sustraer el rodado, los imputados utilizaron un inhibidor de señal que les permitió abrir el vehículo; aunque no pudieron llevárselo al no lograr encenderlo.
El intento de hurto de la camioneta fue observado por un testigo, quien inmediatamente dio aviso a la Policía, iniciándose en ese entonces la búsqueda del automóvil en que se trasladaban los acusados, que tras la mencionada persecución fue interceptado por efectivos de seguridad que participaron en este procedimiento sobre calle De Paula entre Puan y Guido Spano.
Cuando el hombre que se trasladaba en la camioneta regresó de hacer el trámite y se subió al vehículo constató que las puertas no estaban con el cierre centralizado colocado, tal como él las había dejado. Pero al no observar faltante alguno en el interior de la Amarok ni tampoco notar que el rodado evidenciara alguna anormalidad cuando lo encendió se retiró del lugar, sin sospechar en ese entonces que instantes antes habían querido sustraérselo.
Recién horas más tarde personal policial ligado a la investigación de este hecho pudo localizar al dueño de la camioneta para, de esa manera, conocer más datos de lo que había sido este episodio delictivo que lo tuvo como damnificado.
(Fuente diario El Tiempo de Azul)
