
Los chicos no conocen de límites. El mundo de hoy brinda otras posibilidades y los jóvenes inquietos y curiosos deciden explorar más allá. Agustín Alberino es uno de ellos. En sus 16 años su vida transcurrió en su ciudad. Aquí estudió y se formó. Creció y fue conociendo de valores. Tiene claro sus objetivos y no declina en ver su futuro. Desde fines de agosto pasado inició el intercambio estudiantil mereced a la propuesta acercado por de Rotary Club, y desde entonces pasa sus días en Bielefeld, Alemania.
Se encuentra cómodo y muy a gusto. Bielefeld es una ciudad independiente alemana en Renania del Norte-Westfalia. Es la ciudad más grande de la región de Westfalia Oriental-Lippe y es un Oberzentrum en dicho estado federado. Forma, junto con Gütersloh y Herford, un área metropolitana importante. Se encuentra situada en el Bosque Teutónico. La ciudad cuenta con las universidades más prestigiosas de la región, el hermoso bosque Teutoburgo –que rodea la ciudad– y las grandes plazas con una actividad social enorme.

“Hace 2 meses que estoy acá. Bielefeld. Es una ciudad con mucho movimiento, con aproximadamente 340 mil habitantes, pero esto no quita que sea una ciudad segura y tranquila: Acá se puede andar por cualquier parte a cualquier hora del día sin ningún tipo de miedo” le cuenta en una entrevista a LA NUEVA VERDAD DE RAUCH.
Hijo de Ricardo Alberino y María Murillo, a Agustín todavía le queda un largo camino por delante. Permanecerá por un año en Alemania. “Actualmente estoy viviendo con una familia compuesta por los padres y 4 hijos (3 mujeres y un varón). Con ellos comparto gran parte del día ya que al colegio solo voy a la mañana”, explica. Asimismo aclara que “a contraturno estoy yendo a clases de alemán”.
A miles de kilómetros se muestra entusiasmado con esta experiencia que le posibilita conocer, indagar, ver el mundo desde otro lado.

Bielefeld lo recibió con los brazos abiertos. Es uno más que todos los días camina sus calles. “Me manejo siempre con el bus y trenes, por lo tanto tengo que andar siempre con tiempo y llegar a horario porque acá si dice que el bus llega 7:14 llega 7:14”, cuenta asombrado.
“Con respecto al trato con la gente, cuando digo que soy argentino, la gente pregunta y a veces se queda sorprendida ya que acá les parece que Argentina es un país lindo, ya sea por los lugares turísticos, el futbol o la carne”, describe.
Si bien no existe demasiada información en los medios de comunicación sobre Argentina, Agustín cuenta que “aquí les intriga saber cómo es la situación política y económica en Argentina. Pero acá se habla mucho de la situación de Venezuela”.
Mientras perfecciona el alemán, los días de Agustín transcurren en Alemania. Lugar que, sin dudas, le sienta muy bien.

MUY LINDO REPORTAJE!!!!! HAY MUCHOS RAUCHEROS TRABAJANDO O ESTUDIANDO EN OTRAS PARTES DEL MUNDO!!!
El artículo relacionado con Agustín Alberino me emocionó. Este joven participa de lo excelente que son muchos jóvenes, de lo necesario que existan instituciones que les den oportunidades de desarrollo y que se conozca todo lo bueno que hacen.
Que todo lo bueno no quede tapado por lo que no vale .
Felicitaciones para Agustín y su familia y para Rotary Club por su programa de intercambio