Profundo dolor generó este martes en la comunidad la noticia del fallecimiento de Heriberto Luis Provenzano. “Pitila”, como también se lo conocía, falleció este martes a los 86 años. Fue un destacado carpintero de Rauch que formó parte de una camada de destacados trabajadores del rubro.
Su inserción en la comunidad logró mayor penetración cuando decidió hace algunas décadas compartir en peñas y entre amigos su pasión por el tango.
Durante años participó del Encuentro Cultural Musical. Fue uno de los animadores del rubro tango. Su pasión por el dos por cuatro lo llevó a ser durante décadas uno de los representantes locales en las ediciones de los Juegos Bonaerenses en Mar del Plata.
Participó de instancias locales y regionales, alcanzado en múltiples ocasiones el pasaporte para cantar en la final en los escenarios de Mar del Plata.
Su última participación en los torneos provinciales fue en 2018 cuando Provenzano integró la delegación de Cultura participando en el rubro solista vocal en la categoría adultos mayores. La voz de Heriberto Provenzano se apagó, aunque vivirá en el recuerdo de quienes supieron deleitarse con sus interpretaciones.